Carmen Salinas incursionó en la política como diputada federal, durante la LXIII Legislatura ocupó una curul en San Lázaro bajo el principio de representación proporcional por la cuarta circunscripción de la Ciudad de México.
La actriz formó parte de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y a lo largo de su carrera impulsó 36 iniciativas, la mayoría para garantizar salarios dignos a trabajadores de todos los ámbitos, apoyos para personas adultas mayores, y atención integral a enfermos de cáncer, entre otras cosas.
Salinas Lozano, rindió protesta un 29 de agosto de 2015, fue integrante de las comisiones de Igualdad de Género, Radio y Televisión, y la de Salud.
Su primera iniciativa de ley la interpuso un 13 de octubre de 2015, y buscaba reformar el artículo séptimo de la Ley General de Protección Civil, a fin de procurar que los recursos del Fondo para la Prevención de Desastres Naturales fueran equivalentes por lo menos al diez por ciento del presupuesto asignado al Fondo de Desastres Naturales. El proyecto fue visto con buenos ojos, pero terminó siendo desechado.
Una de las principales banderas que como legisladora, adoptó Carmen Salinas, fue la protección de los trabajadores, motivo por el que impulsó, en tres ocasiones distintas, reformas a la Ley del Seguro Social, para otorgar una pensión por vejez a empleados mayores de 65 años, para otorgar seguridad social a empleados de los medios comunicación así como del gremio actoral, para garantizar el pago de horas extras a quienes estuviesen en su área de trabajo más de 8 horas.
El 19 de abril de 1994, Carmen Salinas sufrió la pérdida de su hijo Pedro Plascencia Salinas, quien padecía cáncer. Por ese motivo, también fue una férrea defensora de la salud de quienes luchan esta enfermedad.
El 24 de noviembre de 2015, propuso adicionar diversas disposiciones a la Ley General de Salud, para crear el “Registro Nacional de Cáncer”. La iniciativa fue aprobada el 3 de noviembre de 2016 y permitió destinar 13 millones de pesos a la creación de una base de datos con fotografías de los casos de cáncer en el país, a fin de dar seguimiento a cada uno y verificar si las estrategias para combatirlo funcionaban o no.
Yo no quería ser diputada
Incluso promovió el cuidado del ambiente a través de una iniciativa para prohibir la importación de materiales que sean o estén constituidos por compuestos químicos conocidos como “bifenilos policlorados”, y cuyo contacto con el ser humano genera reacciones adversas que van desde acné y alteraciones neurológicas e inmunológicas en niños, hasta cáncer. La propuesta, presentada un 25 de abril de 2017, se aprobó por unanimidad el 14 de diciembre de ese mismo año.
Así fue el paso de Carmelita Salinas por la Cámara de Diputados, quien al término de su labor legislativa, declaró a EL UNIVERSAL que no quería ser diputada, pero lo hizo por cariño a su amigo, el entonces dirigente nacional del PRI, César Camacho.
“Me metieron en esto, en serio yo no quería. Cuando a mí me invita el doctor Camacho para estar aquí, le dije ‘¿yo por qué?’; dice: ‘porque se han hecho encuestas y el pueblo te quiere mucho, la gente de Tepito, de Santa Julia, de la Guerrero, de Neza, de todas esas partes te quieren mucho, tienes una identificación con ellos muy fuertes’. Por mi físico he interpretado muchos personajes del pueblo que están tan cerca de ellos y se sienten reflejados en mí y es como una catarsis para ellos cuando yo hablo”, declaró en 2018 en una entrevista para El Gran Diario de México.
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