WASHINGTON, EU.- El FBI publicó este viernes 58 páginas —muchas en blanco— del reporte de la investigación a la candidata demócrata Hillary Clinton por el uso de un servidor privado de correo electrónico cuando era secretaria de Estado.

El documento señala que Clinton, en más de una ocasión, dijo a los agentes de inteligencia “no recordar” las sesiones sobre el uso de información sensible, así como los peligros de usar un servidor privado, el cual no pidió permiso para utilizar.

Aunque Clinton fue exonerada, a principios de julio, de haber actuado con mala voluntad al usar el servidor privado para asuntos oficiales —no sin ser criticada por el uso “imprudente” y “descuidado” de las comunicaciones del Departamento de Estado—, el tema se ha convertido en carne de cañón para los republicanos. Que Hillary enviara y recibiera hasta 110 correos electrónicos con información clasificada a través de su servidor privado es, según sus rivales, una prueba de que ella es una gestora “descuidada”.

Según el resumen del interrogatorio de tres horas y media del FBI a Clinton hecho el 2 de julio, así como el memorando de la investigación del caso, la ex secretaria de Estado dijo que “en diciembre del 2012, sufrió una conmoción cerebral y alrededor de Año Nuevo sufrió un coágulo. “Basada en el consejo de su médico, solo podía trabajar en el Departamento unas pocas horas por día y no pudo recordar cada directriz que recibió”. El reporte del FBI, que no cita a Clinton directamente, es ambiguo sobre si dicha conmoción afectó su capacidad para recordar las instrucciones.

El reporte apunta que “no se encontraron evidencias” de que las cuentas de Clinton estuvieran en algún momento “comprometidas”, aunque añade que la “inhabilidad de obtener todos los dispositivos y sistemas” impidieron al FBI saber si pudo haber alguna “intrusión cibernética”. También detalla que ayudantes de Hillary usaron un martillo para destruir alguno de los teléfonos móviles con servidores privados desde donde ella envió mensajes sobre asuntos oficiales, y que utilizó hasta 13 teléfonos móviles y cinco tabletas durante su etapa como jefa de la diplomacia, cuando ella había dicho que usó dos.

El candidato presidencial republicano Donald Trump dijo no entender “cómo pudo escapar sin ser procesada” en este caso. Su asesor en comunicación, Jason Miller, escribió: “La conducta imprudente de Clinton y los intentos deshonestos para evitar rendir cuentas demuestran que no se le puede confiar la presidencia”.