La barra de Rayados de Monterrey, “La Adicción”, está dispuesta a desafiar el veto que le impuso la Comisión Disciplinaria de la FMF y viajará a Pachuca para presenciar el duelo de su equipo ante los Tuzos.
El órgano impartidor de justicia de la Liga MX sancionó al grupo de animación regio con la prohibición de asistir a los estadios cuando el cuadro de La Sultana vaya de visitante.
Castigo que se dio luego de que los barristas albiazules destrozaran butacas y prendieran bengalas en el estadio Cuauhtémoc.
Sin embargo, en su portal de Facebook, “La Adicción” convocó a sus integrantes para emprender este viernes, a las 21:00 horas, el viaje hacia la Bella Airosa.
El sitio de salida, según se anuncia en el perfil virtual, será desde El Refugio, Ruperto Martínez 843, entre Arista y Doctor Coss, centro de Monterrey. El anuncio señala que los autobuses “tienen buen ambiente, clima, baño y televisión”.
Desde ese sitio hasta el estadio Hidalgo son aproximadamente 10 horas de camino, por lo que los barristas de Rayados llegarían alrededor de las 7:00 horas del sábado, día del encuentro.
El costo del viaje es de 650 pesos, mas no incluye el boleto. Conseguir los pases para entrar al recinto pachuqueño resulta sencillo para cualquier aficionado, incluidos los radicales.
Mediante el sistema Super Boletos, cualquier persona puede comprar un ticket para el duelo del sábado. Incluso, los fans pueden imprimirlos para no tener que pasar a las taquillas del Hidalgo y atenerse a la sanción de la Disciplinaria.
El precio de los boletos es de 100 pesos general, lo que quiere decir que los asistentes pueden colocarse en cualquier zona del recinto.
En el comunicado enviado por la Liga MX, donde se anunció el castigo a la barra regia, se explica que los cuadros locales “eviten la venta de boletos a los grupos de animación del Club Rayados de Monterrey, so pena de incurrir en desacato”.
Mas este texto no explica si también se incurre en una falta en caso de que cada uno de los integrantes de la hinchada regiomontana adquiera su boleto para los duelos de visitante de su equipo de forma individual y ya dentro del estadio se junten como suelen hacerlo.
Justifican destrozos. Los barristas de Monterrey aseguran que los desmanes que causaron en Puebla responden a malos tratos que recibieron en ese recinto.
De acuerdo con uno de sus integrantes, que pidió el anonimato, los actos violentos se debieron a que durante horas los mantuvieron encerrados en el Cuauhtémoc.
“Estuvimos mucho tiempo sin agua, sin tener acceso a comida, y en un espacio que era demasiado reducido para la cantidad de gente que estábamos en ese lugar”, describe el hincha.
La dirigencia del Puebla tomó cartas en el asunto y retiró las butacas donde se ubican los radicales visitantes a fin de evitar otros incidentes como el que se vivió en su coso en la jornada dos.