Con información de Expresso
MATAMOROS, Tamaulipas.- Existe un presupuesto federal destinado a los Centros Antirrábicos, pero sobre ello aquí no se sabe nada, al menos no está claro en qué se están aplicando esos recursos, ya que en Matamoros no se sabe a dónde está llegando ese presupuesto.
Ulises Ruiz Pérez, regidor presidente de la comisión de Salud en Cabildo, dijo: “mi pregunta es, ¿hacia dónde se destina ese recurso y qué es lo que se hace?, porque los recursos que se aterrizan en Matamoros, no creo sea solo para las vacunas contra la rabia”.
Indicó que de hecho, con esos recursos que se destinan para Matamoros, muy bien se puede mejorar el Centro Antirrábico que se tiene en esta ciudad, y el que definitivamente es inoperable, pues está en muy malas condiciones.
Señaló que incluso se pueden desarrollar, por parte del Sector Salud, una serie de actividades que permitan siga creciendo la proliferación de perros callejeros, los que en temporada de calor son un problema para la ciudad.
Este tipo de animales, cuando es temporada de intenso calor desarrollan una gran cantidad de enfermedades que son transmitidas a los seres humanos, y esto está comprobado, pues incluso han causado muchos problemas.
Recordó que en temporadas pasadas se presentaron enfermedades en la piel en un considerable número de personas que viven en la periferia de la ciudad, que es donde hay una cantidad muy con sideral de perros callejeros.
Los reportes que se tienen señalan que la mayoría de las personas infectadas por los perros fueron niños pequeños, que son quienes tienen mucho contacto con este tipo de animales, mencionó el regidor.
Abundó que desafortunadamente en Matamoros no hay voluntad por resolver este tipo de problemas, ya que ninguna autoridad quiere entrarle a este tema, el que debe de tratarse por ser un problema de salud.
Sin embargo, como este tema no lleva votos a las urnas electorales, nadie le entra, y si en alguna ocasión se llega a tocar, al día siguiente las autoridades ya lo olvidaron, pues no existe voluntad para resolverlo.
