CDMX.- Durante los trabajos de excavación del Colector Violeta, obra de infraestructura que se realiza en las inmediaciones del centro histórico de la delegación Xochimilco, fueron hallados entierros prehispánicos.
Se trata de los restos de un adulto, un joven y un infante que datan del periodo Posclásico Tardío, aproximadamente del año 1300 después de Cristo, que fueron encontrados en la calle Nezahualcóyotl, esquina con avenida Morelos, en esa demarcación.
Los entierros fueron recuperados por arqueólogos de la Dirección de Salvamento Arqueológico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a una profundidad de un metro 50 centímetros.
Según los arqueólogos encargados del rescate, los restos corresponden a un hombre adulto de aproximadamente 30 años de edad, de un metro con 60 centímetros de estatura; uno de los menores tenía unos 15 años de edad, y el otro cinco años.
Del individuo de 15 años y del adulto sólo se encontraron partes del esqueleto, mientras que la osamenta del infante de cinco años fue encontrado en su totalidad y su mandíbula inferior aún presenta los dientes de leche.
Autoridades de la delegación Xochimilco mencionaron que estos entierros presentaban una preparación previa. Detallaron que los individuos fueron colocados sobre una cama de lajas de piedra volcánica, acompañadas de ofrendas entre las que se encontraron objetos de lítica, obsidiana, cerámica y huesos de aves.
La excavación de las osamentas estuvo a cargo de la arqueóloga Rosa María Alcántara Toledo, oriunda de Xochimilco, y la arqueóloga Zaira Rincón Montero.
Como parte de las obras del Colector Violeta, que se llevan a cabo en la calle Pedro Ramírez del Castillo, también se han encontrado otros vestigios arqueológicos, como piezas de cerámica, manos de metate y lítica tallada.
Los arqueólogos esperan tener mayores hallazgos conforme vayan avanzando los trabajos de excavación.
El centro histórico de Xochimilco, así como sus barrios más antiguos, tienen un alto potencial arqueológico debido a que su ocupación prehispánica se remonta hasta el siglo XII d.C, cuando grupos norteños se asentaron en la Cuenca de México, procedentes de un lugar que en las fuentes históricas es referido como Aquilazco.