COAHUILA.- Los intentos de cruzar de manera ilegal hacia los Estados Unidos, a través del río Bravo, continúan registrándose en la frontera entre las ciudades fronterizas de Piedras Negras en Coahuila y de Eagle Pass en Texas, por lo que autoridades de ambos países trabajan en el rescate de familias que arriesgan sus vidas para llegar a la Unión Americana.
Alrededor de las dos de la tarde, tanto las autoridades de migración norteamericanas y mexicanas, realizaron acciones de rescate de migrantes que intentaron cruzar el río Bravo. Al menos dos familias, fueron rescatadas, en un lapso de una hora, entre uno y otro caso.
Del lado de México, personal del Grupo BETA del Instituto Nacional de Migración (INM), se trasladaron en el aerodeslizador y sus unidades, a la orilla del río Bravo en las inmediaciones de la colonia Morelos, donde observaron que una mujer y su hijo de siete años, ingresaron a las aguas del río para intentar cruzar el afluente.
Personal del dicho cuerpo de apoyo para los migrantes, ingresó a las aguas del río y comenzaron a dialogar con la mujer, con la finalidad de persuadirla de no arriesgar su vida, ni la de su hijo; ambos originarios de Honduras; conversación que se prolongó por una hora.
Mientras esto sucedía río abajo, en la misma orilla del afluente pero a la altura de la colonia Americana, una pareja y su hija de dos años de edad y originarios de Honduras, ingresaban a las aguas del río y avanzaron sin detenerse hasta llegar a una de las columnas del puente del ferrocarril, quedando justo en la parte media del río.
Lo anterior, mientras que personal de seguridad de Estados Unidos observaba desde el otro lado del río la acción y personal de la Patrulla Fronteriza, vigilaba desde un aerodeslizador la trayectoria de la familia. Una vez que llegaron a la base del puente del ferrocarril llegaron en su auxilio y los llevaron a la orilla de Eagle Pass.
Por su parte, el personal del Grupo Beta continuaba con las conversaciones con la mujer y su pequeño hijo, quienes tras prácticamente una hora de diálogo, la mujer accedió a subir al barco junto con su hijo, para ser llevados a la orilla, donde fueron atendidos por personal de la Cruz Roja Mexicana.
Ambos hechos ocurrieron entre las dos y tres de la tarde, generando la movilización de los cuerpos de rescate, así como de las autoridades migratorias a ambos lados del río Bravo, donde tales escenas se han vuelto recurrentes en los últimos días. Trascendió que en ambos casos, los migrantes llegaron a Piedras Negras de forma independiente a la caravana de migrantes que se localizan en el albergue.
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