Cada 27 de enero desde 2006, es el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto que padecieron al menos seis millones de judíos, sin embargo, hay otros genocidios que no se recuerdan, como los casos del pueblo palestino, indígenas, afrodescendientes y sirios, que han sido asesinados en los siglos pasados y en la historia presente.
En esta oportunidad se vincula la recordación del Holocausto con los principios fundentes de las Naciones Unidas y se reafirma la fe en la dignidad y el valor de cada persona, así como el derecho a vivir libre de discriminación y con igualdad ante la ley, consagrado por la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El Holocausto, que dio lugar al asesinato de casi dos tercios de los judíos europeos y a la destrucción de sus creaciones culturales continúa siendo uno de los recordatorios más dolorosos del fracaso de la comunidad internacional para protegerlos.
Las Naciones Unidas establecieron en 2005 mediante la Resolución 60/7 aprobada en la 42ª sesión plenaria de la Asamblea General, que el 27 de enero sería el Día de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto, en recuerdo del 27 de enero de 1945, cuando tropas del Ejército Rojo ingresaron al campo de exterminio Auschwitz-Birkenau, un complejo integrado por tres grandes unidades principales y 39 campos subalternos, ubicado 43 kilómetros al oeste de Cracovia, donde los nazis ejecutaban la “Solución Final” del pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial.