NUEVO LAREDO.- Con un reconocimiento que sorpresivamente se le otorgó durante el XLIII Nacional de Pastoral Penitenciaria con sede en Zacatecas, se reconocen los 31 años de servicio que el presbítero de la Diócesis de Nuevo Laredo, Leonardo López Guajardo ha brindado a esta pastoral.
En esta asamblea se contó con la presencia del presidente de esta pastoral penitenciaria, Luis Enrique Rodríguez Villafranca, Raúl Gaytán Zapata, Secretario Ejecutivo y Monseñor Enrique Sánchez Martínez, obispo responsable.
López Guajardo al hablar de su misión consideró que tan importante es alimentar el cuerpo como el espíritu, ya que ambos sostienen a la persona, especialmente en tiempos difíciles como es el estar interno al haber equivocado el camino durante algún momento en la vida.
Consideró que el papel fundamental de los agentes de pastoral penitenciaria es llevar la palabra de Dios, ya lo secundario es el alimento que llevan a los presos, ya que no se es un servicio social, sino un servicio religioso.
Señaló que el primer trabajo es dar la buena noticia que es tan necesaria como el alimento, ya que una persona puede tener su comida llena, pero si no tiene el alimento espiritual, tiene un gran vacío, ese es el vacío que se busca llenar y esa labor de evangelizar, es una función que solamente la iglesia puede realizar de manera adecuada.
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