NUEVO LAREDO.- Cientos de fieles cristianos y católicos caminaron más de cuatro kilómetros durante la Procesión del Silencio, desde la Plaza Benito Juárez al exterior de la parroquia Santo Niño en el centro de la ciudad hasta la Catedral del Espíritu Santo, en la colonia Madero.
Esta manifestación de la piedad popular cristiana inició a las 6 de la tarde y tiene como finalidad hacer patente al mundo el sacrificio de Jesucristo en la cruz por amor, la cruz es una denuncia del pecado del mundo, como egoísmo, soberbias, esclavitudes e injusticias, donde se ha clavado a un inocente, como los que hoy en día hay en estos tiempos.
Entre los signos relevantes que fueron en la procesión fueron los ángeles, seres angelicales que siempre acompañan a la divinidad, quienes caminaron al frente de la manifestación, el señor Obispo acompañado de sacerdotes, el santo entierro, sintiendo la muerte de Jesús, la dolorosa, compartiendo con María el dolor por el hijo que ha muerto.
Además de los tamborileros, anunciando que en nuestra vida hay momentos de dolor, así como los penitentes que recuerda que en los pecados se lleva la penitencia, así como encapuchados, señal de luto por la muerte de Jesús, mientras que los parroquianos llevan velas en medio del dolor y las tinieblas, donde la luz de Cristo resplandece.
Cabe mencionar que esta es la décima octava Procesión que realiza la Diócesis de Nuevo Laredo, a través de la comisión pastoral de multitudes, durante el viernes santo.
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