Australia.- Para cualquier mortal, a los 37 años y después de no jugar un partido durante 349 días por la cadera, le hubiera costado mucho ganar en su regreso a la competición.
No es el caso de Rafael Nadal, que ha vuelto con victoria en el Open 250 de Brisbane tras derrotar a Dominic Thiem, por 7-5 y 6-1, en 1 hora y 29 minutos.
Había ganado también en 15 de sus 16 regresos anteriores por lesión. Sólo falló ante Borna Coric, en Cincinnati, 2022.
En el inicio de la vigesimocuarta temporada como profesional, Nadal jugó como siempre, sin dudas, y mandando con la derecha.
Ayudó el enfrentarse a un rival de la previa y falto de confianza. Thiem, campeón del US Open en 2020, es un jugador venido a menos desde que se rompió la muñeca derecha en junio de 2021.
El ranking no engaña y por eso el austriaco es el 98 y no el cinco, que era su clasificación antes del percance físico.
Es un día emocionante para mí después de uno de los años más duros
Rafa, lento en el resto por la inactividad, tenía claro que para ganar debía mostrar contundecia en el saque. Decantó nueve puntos seguidos hasta que la red escupió un revés fuera de la pista.
Perdería tres puntos al saque antes de cerrar la manga en el decimosegundo juego con un ‘break’ a la cuarta oportunidad. Fue con una derecha fuera de su víctima.
La grada de la Pat Rafter Arena de Brisbane aplaudía a rabiar porque estaba viendo jugar a una leyenda de la raqueta.
Thiem se diluyó ante la jerarquía del campeón de 22 grandes y cedió cinco juegos consecutivos. Atajó la sangría con el 3-1, pero ya estaba sentenciado. Lo máximo que hizo fue evitar el rosco. Seis puntos se anotó desde la devolución y uno de ellos fue por una doble falta.
Salto en la clasificación
Nadal, que empezó el año en el puesto 672, suma los primeros 25 puntos del ejercicio. Eso le permite escalar ya 128 posiciones, hasta la 544. Iguala a otros cuatro jugadores: Gabriele Pennaforti, Harry Wendelken, Li Hanwen y Evgeny Philippov.
El balear empezó el curso con sólo los 45 puntos de la segunda ronda del pasado Open de Australia. La táctica estaba clara: pelotas al revés a una mano de Thiem, como en su día había hecho con Roger Federer y Stan Wawrinka, entre otros.
Como dato para los amantes de las estadísticas, las 1.069 victorias de Nadal le sitúan el cuarto en esa clasificación dentro de la Era Open tras Jimmy Connors (1.274), Roger Federer (1.251) y Novak Djokovic (1.089).
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