El autorretrato ha representado un reto para todos los pintores. Más allá de la riqueza de la técnica, del dominio de la composición, hacer un autorretrato significa revelarse en el mayor sentido de la palabra. Hay múltiples pinturas que muestran cómo los grandes maestros dejaron ahí no sólo su imagen sino el mundo interior de cada uno.

De ahí la importancia del libro titulado “Autorretrato en la Historia Universal”, que Qualitas y Promoción de Arte Mexicano acaban de publicar. Es una edición de lujo, en pasta dura, a color, que contiene algunos de los mejores autorretratos de los más grandes pintores de la historia del arte. Son 75 autorretratos los que se incluyen en la publicación.

La investigación, realizada por Lupina Lara, directora de la revista Resumen, permite adentrarse en una obra de gran calidad visual y editorial para comprender las motivaciones, guiños, técnicas y cómo, al paso de los siglos, su riqueza se conserva.
“Este libro tiene por fin dar a conocer quiénes son nuestros artistas y el sentido de autoconocimiento que requiere el autorretrato —explica Lupina Lara Elizondo—. Es claro que si lo haces eres una persona libre para verte, que hay un desafío de mirarte a ti, en tu rostro y en tu alma. Un poco eso es lo que el libro tiene”.

Esta publicación está organizada por periodos históricos: Renacimiento, Edad Moderna, Edad Contemporánea, Siglo XX y Siglo XXI.

Inicia con una obra de Rogier van der Weyden, quien se retrató a sí mismo como San Lucas, patrón de los pintores, hasta llegar, entre sus últimas obras, a una selfie del fotógrafo Guillermo Montesinos, captada el año pasado.

En medio se encontrarán autorretratos en diversas técnicas y con muchos recursos visuales de grandes artistas del mundo y de un diverso grupo de creadores mexicanos.

Figuran autorretratos de Leonardo da Vinci, Sandro Boticelli, El Greco, Alberto Durero, Sofonisba Anguisola (de 1556), Peter Paul Rubens, Rembrandt, Murillo, Francisco de Goya, Hermenegildo Bustos, Édouard Manet, Edgar Degas, James Tissot, Paul Cézanne, José María Velasco, Vincent Van Gogh.

Así como de otros maestros del arte, por ejemplo, Germán Gedovius, Henri Matisse, Julio Ruelas, Pablo Picasso, Francisco Goitia, José Clemente Orozco, Amadeo Modigliani, Diego Rivera, Egon Schiele, Joan Miró, David Alfaro Siqueiros, Rufino Tamayo, Wilfredo Lam, Frida Kahlo, Francis Bacon, José Luis Cuevas, Fernando Botero, Arturo Rivera, Betsabeé Romero y Amador Montes.

Diferentes intereses. “Es un recorrido por la historia del arte, porque los intereses artísticos de cada época son diferentes. En el Renacimiento era poder dar a conocer la imagen de estos nuevos personajes que habían sido reconocidos en la sociedad, asignándoles una posición destacada, no como artesanos que era la forma como en la Edad Media se veían.

Después tenemos a Rembrandt, por ejemplo, que hizo 90 autorretratos con el fin de ver las emociones, cómo se reflejan en el rostro. Courbet también exploró las emociones, al igual que Egon Schiele y Bacon. Van Gogh y Frida Kahlo compartieron sus vidas a través del autorretrato”, explica Lupina Lara.

En este libro aparece cada uno de los autorretratos al lado de una reseña de la trayectoria del artista, en la que se pueden conocer algunos detalles que tienen que ver con cómo hizo esa obra o a qué respondió en su momento.

En todo caso, Lupina Lara encontró durante su investigación que no todos los autorretratos fueron las obras maestras, cumbres del artista, aunque sí suelen ser muy importantes y reveladores de sus emociones.

Lara Elizondo es autora de 19 títulos editoriales sobre arte mexicano, fundadora y escritora de la revista Resumen, Compendio de Creadores Mexicanos, integrada por más de 130 números publicados, en los que ha logrado difundir más de 250 artistas. En este 2016, la publicación festejará su 20 aniversario.