YUCATÁN.- Al menos 600 personas de la naciente agrupación “Despierta Yucatán” marcharon en contra del gasolinazo y exigieron que se eche para atrás el incremento de los precios a los combustibles.
Algunos integrantes del movimiento se hicieron de palabras con maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que coincidieron en su protesta en las calles del centro histórico de Mérida.
Los quejosos, la mayoría vestidos de blanco, salieron del Monumento a la Patria y caminaron sobre Paseo de Montejo hasta el Centro Histórico, y realizaron un plantón frente a la sede del Ejecutivo Estatal.
Precisaron en que la protesta no es sólo en contra del gasolinazo, sino contra el sistema político corrupto y sus gobernantes, que han provocado la actual crisis económica y social con aumentos a los precios de productos, servicios y nuevos impuestos.
Durante el evento, llegaron al lugar integrantes de la Asamblea Nacional Popular, encabezados por maestros de la CNTE, con pancartas en mano y usando altavoces para gritar consignas en contra de las reformas estructurales, lo que generó enojo por parte de algunos líderes de “Despierta Yucatán”.
De hecho, uno de sus dirigentes, Abraham Achach los encaró gritándoles que “bajaran sus mantas” y los acusó de pertenecer a partidos políticos, situación que sorprendió a los manifestantes, quienes le respondieron exclamando “unidad”.
Achach tomó el micrófono y los acusó de oportunistas, lo que provocó descontento de los asistentes, que poco a poco se fueron retirando de la protesta.
Los maestros pidieron hablar para aclarar que desde hace varios meses han realizado protestas en contra de la reforma energética y educativa, sin embargo les negaron el micrófono. También lamentaron las acusaciones en su contra.
Por su parte, Martha Montero de “Despierta Yucatán”, declaró que esta es la tercera manifestación que llevan a cabo en Palacio de Gobierno, pero que hasta el momento las autoridades no han respondido al pliego petitorio que presentaron la semana pasada. Por tal razón, invitó a la gente a pegar volantes con dibujos de “orejas” en las puerta del inmueble “para que nos escuchen”.
Fue así que algunas personas empezaron a pegar dichas hojas en las columnas y paredes del recinto. En ese momento, policías estatales que fungen como guardias en Palacio de Gobierno, pidieron que no lo realicen “porque le estaban faltando al respeto a un edificio histórico”.
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