La ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) fue procesada ayer por la justicia “por administración infiel” en perjuicio del Estado en la causa que investiga presuntas irregularidades en operaciones del Banco Central (BCRA) al final de su segundo periodo.
La ex mandataria fue procesada por primera vez y sin prisión preventiva por el juez Claudio Bonadio por las operaciones de venta de dólares a futuro. El magistrado tomó la misma medida con Alejandro Vanoli, ex presidente del BCRA, Axel Kicillof, ex ministro de Economía, y otros 12 imputados. La causa se abrió por una denuncia presentada por los entonces jefes de los bloques de diputados opositores Mario Negri (Unión Cívica Radical) y Federico Pinedo (PRO, fuerza del gobierno actual de Mauricio Macri).
Según los denunciantes, mediante la celebración de contratos de dólares a futuro el Banco Central habría vendido billetes verdes a un precio que rondaba los 10.65 pesos por unidad, por debajo del precio establecido en la Bolsa de Nueva York. Además, a Fernández de Kirchner le embargaron 15 millones de pesos y deberá volver a presentarse ante el juez para notificarse de la medida. También, enfrenta los avances de otras causas en las que se le acusa de corrupción.
En su resolución, el juez Bonadio señaló ayer que “es impensable que una operación financiera de esta magnitud sea desarrollada sin la aprobación expresa del más alto nivel de decisión económico y político del Poder Ejecutivo”. Horas antes, el diputado Máximo Kirchner, hijo de Cristina Fernández de Kirchner, denunció una “persecución” judicial en contra de él y de su familia. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, descartó “injerencia” del Ejecutivo.