JAPÓN.- El primer ministro japonés, Shinzo Abe, terminó en el suelo el pasado domingo cuando el inclinado borde de un bunker de golf le jugó una mala pasada. El mandatario había ido con el presidente Donald Trump, de visita oficial en el país, a practicar sus golpes y acabó protagonizando un blooper para deleite de la prensa en el lugar.
Los dos mandatarios estuvieron unos momentos en el Kasumigaseki Country Club, en Saitama, con el golfista japonés Hideki Matsuyama, a menudo comparado con el estadounidense Tiger Woods.
Tras dar un golpe desde la arena e intentar salir del bunker perdió el equilibrio, Shinzo Abe, de 63 años, cayó de espaldas, dio una media vuelta y acabó en el suelo. Pero se levantó con rapidez e hizo como si nada hubiera pasado frente a Trump, que estaba mirando a otro lado cuando ocurrió.
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