La masacre ocurrida el domingo en Orlando, Florida, ha encendido las alarmas entre la comunidad LGBT de Europa, que ha añadido a su larga lista de preocupaciones la probabilidad de ser blanco yihadista.
En respuesta al tiroteo en la discoteca gay estadounidense, el COC de Países Bajos (Centro para la cultura y la diversión), una de las organizaciones LGBT más antiguas del mundo, pedirá al Coordinador Nacional para Seguridad y Antiterrorismo holandés incluir los eventos homosexuales en sus evaluaciones contraterroristas.
Si bien, la instancia, reconocida además por tener el estatuto de organismo consultivo ante la ONU, no tiene evidencias de que la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales enfrenta “peligro inminente” por parte del Estado Islámico, sostiene que la tragedia de Orlando podría repetirse en suelo comunitario.
“La sobriedad debe prevalecer. Aunque existe la posibilidad de un ataque de este tipo en Países Bajos por parte del Estado Islámico”, reconoce su directora Tanja Ineke.
Una lectura similar tiene Emir Belatoui, presidente de Secret Garden, una asociación especializada en promover los derechos de los homosexuales y que asegura hay agresores potenciales sueltos por las calles, principalmente entre la comunidad árabe, en donde hay grupos que tienen una gran animadversión contra la diversidad sexual.
Sostiene que habría que revisar la página en Facebook de la comunidad árabe en Europa para encontrar fotos de parejas del mismo sexo acompañadas con amenazas de muerte posteadas desde Holanda.
La peor matanza en Estados Unidos desde los atentados del 11 de septiembre, tiene lugar en un momento en el que aún están frescas las heridas de los ataques suicidas de París y Bruselas.
También se produce en el arranque de la temporada de festivales para darle visibilidad al orgullo LGBT. El sábado tuvo lugar el “Gay Pride” de Roma, el 27 de junio se celebrará en Dublín, y para el 2 de julio está programado el Madrid; aunque se espera que Amsterdam registre centre este año la mayor concentración simpatizantes del movimiento.
Del 23 de julio al 7 de agosto, la capital holandesa será sede del “Euro-Pride”, bajo el cual se celebrarán más de 300 eventos, incluyendo el multitudinario desfile por los canales de la urbe.
Jeroen Borghs, de Cavaria, una organización que aboga por los derechos LGBT en Bélgica, nunca imaginó una violencia de la escala como la registrada en Orlando. Los ataques de homofobia siempre han existido, pero hasta ahora eran dirigidos hacia individuos y no el grupo en su conjunto, reconoce. Asegura que para la comunidad homosexual “en este momento es importante salir” y no ceder ante el miedo.