CIUDAD DE MÉXICO.- Empresarios y gobierno de Nuevo León temen la fuga de empresas estadounidenses, que representan 40% de la inversión extranjera en el estado, una vez que que el presidente electo Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos.
El gobierno y los empresarios de la entidad están a la expectativa de las medidas que pudiera tomar el presidente electo, quien ha advertido que las empresas estadounidenses que quieran llevar sus operaciones al extranjero tendrán consecuencias.
Nuevo León ha sido cuna de grandes industrias desde hace más de 100 años y es residencia de alrededor de 3 mil empresas extranjeras, la mitad de las cuales son estadounidenses. Desde sus inicios en el área del acero, el vidrio, el cemento y el consumo hasta las últimas décadas en manufactura automotriz y electrodomésticos, es un punto clave para la importación y exportación desde y hacia Estados Unidos y Canadá.
La aportación de esta entidad al Producto Interno Bruto (PIB) de México es de 7.3%.
Existe el antecedente reciente de que Carrier, firma líder a nivel global en aire acondicionado, refrigeración, ventilación y calefacción, anunció que traería 2 mil 300 empleos al municipio de Santa Catarina.
La oferta laboral sería trasladada de sus plantas en el estado de Indiana, Estados Unidos, pero el presidente electo Trump acordó apoyos a Carrier y el número de ofertas de trabajo que en un principio se proyectó que se generarían en Nuevo León será menor al comunicado.
Fernando Turner Dávila, secretario de Economía del estado de Nuevo León, indicó que la inversión local y nacional en la entidad abarca 92%, y el resto corresponde a la inversión extranjera.
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