MÉXICO.- Desde hace siglos se ha dicho que los reyes tienen sangre azul. A pesar de que este mito ha sido desmentido en diversas ocasiones, se le sigue considerando como un símbolo de distinción y exclusividad para la realeza.
¿Por qué se dice que los reyes son de sangre azul?
Todo comenzó en Europa, durante la Edad Media, cuando se decía que la nobleza tenía sangre diferente a la de los plebeyos, debido a que su piel reflejaba un tono más pálido que dejaba ver un color azul en sus venas y supuestamente en su sangre.
En aquel entonces, las familias reales creían que su linaje era tan puro que su sangre era distinta y esto los hacía “más cercanos a los dioses”.
Según los historiadores, este mito tenía también un componente cultural, ya que la nobleza trataba de justificar su estatus superior frente al pueblo, atribuyéndose características casi divinas. Este fenómeno no solo ocurrió en Europa, sino que también se replicó en otras partes del mundo.
No obstante, con el paso del tiempo y los avances tecnológicos, se descubrió que el aspecto pálido en la piel otorgaba un tono azul en las venas, y que esta condición solo ocurría en las clases altas, debido a que nunca trabajaban al aire libre y no quedaban expuestos a los rayos del sol.
Otra teoría apunta a que el mito de que los reyes tienen sangre azul pudo ocurrir a raíz de una traducción errónea ya que el historiador romano Cornelio Tácito se refería a los emperadores y reyes de su época con la expresión caelesti sanguine ortam, que significa ‘nacido de sangre celestial’.
Se cree que con el paso del tiempo, el término “celestial” (relativo al cielo) provocó confusión en las traducciones y se le asoció al término “celeste” (referente al color), y al tipo de sangre azul.
¿Qué significa el color azul en la realeza?
A lo largo del tiempo, el color azul ha sido utilizado como un símbolo de distinción y pureza. Por ello, este tono ha estado asociado con la realeza, tanto en Europa como en el Lejano Oriente. Y el hecho de que las venas visibles bajo la piel de los nobles de sangre “pura” reflejaran un tono azulado ayudó a alimentar la creencia de que la nobleza tenía sangre azul.
Además, el azul se convirtió en un color simbólico que denotaba cercanía con lo celestial, ya que se relacionaba con el color de la Virgen María, asociada con la pureza y la divinidad en la religión católica. Y cobró mayor fuerza a través de las vestimentas reales, donde el azul era un color reservado para la alta sociedad, excluyendo a las clases bajas, que solo podían soñar con acceder a este prestigioso matiz.
¿Existe la sangre azul?
En términos científicos, no existe la sangre azul en los humanos. Su pigmento natural es de color rojo debido a la hemoglobina, que transporta el oxígeno. Sin embargo, su intensidad sí puede cambiar un poco, pero nunca de tono.
No obstante, se sabe que algunas especies de animales, como los pulpos y ciertos crustáceos, sí tienen sangre azul, debido a que su sistema posee una molécula diferente conocida como hemocianina, que también se encarga de transportar oxígeno.
Pero, a pesar de todo lo anterior, la idea de la sangre azul persiste como una metáfora histórica que alude a la pureza de linaje y a la distinción social, aunque sea solo un mito.
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