Cuatro agentes policiacos acudieron a un domicilio en Roma, después de que vecinos alertaran sobre gritos provenientes de esa casa.

Al llegar al inmueble, los policías esperaban encontrar una escena criminal, sin embargo, hallaron a Jole, de 89 años, y a su marido Michele, de 94, casados desde hace 70 años y vencidos por la soledad.

El matrimonio contó que llevan meses sin que nadie los visite y que la televisión, su única compañía, solo les trae noticias de atentados, de niños maltratados y de maldad. Jole lamentó tener muchos recuerdos que explicar pero nadie que los escuche.

Los policías se dejaron llevar por la ternura que en ese momento los ancianos provocaron en ellos, por lo que les cocinaron un improvisado plato de pasta con mantequilla y queso para que “esa noche la pareja cenara en familia con ellos”. Todos comieron juntos mientras esperaban la ambulancia que confirmara que el matrimonio estaba bien de salud.

“Se encontraron con una tarea más difícil que la de hacer frente a un delito. Dos almas solitarias por tranquilizar”, explicó la policía de Roma a través de su página de Facebook.