Si hay algo que le falta por ganar a Lionel Messi, y que los retractores lo recuerdan cada vez que pueden, es levantar un título internacional con la Selección de Argentina.
Ya son varias las ocasiones en que la “Pulga” ha desperdiciado la oportunidad (Mundial 2014 y Copa América 2015 son los más recientes). Ahora, el delantero del Barcelona ha optado por una cábala. El rosarino se dejó crecer la barba desde el 13 de abril, día que los culés fueron eliminados en la Champions League.
“La barba es lo que se está usando y Leo tomó la decisión. Le queda bien, me parece”, declaró el delantero Nicolás Gaitán entre risas cómplices con su compañero Marcos Rojo.
“Se ve que está copiando a Otamendi”, agregó Rojo entre carcajadas en Seattle, en referencia al defensor central del Manchester City que desde hace tiempo luce una tupida barba.
Y la imagen del cambio fue rotunda con Messi de traje, corbata y barba, declarando ante la Audiencia de Barcelona en el juicio por supuesta evasión fiscal. No se presentó el futbolista de rostro aniñado, sino el ciudadano de 28 años.
Al astro del Barcelona y de la Selección de Argentina y a su padre, Jorge, se les imputa un presunto fraude fiscal a la Hacienda española por 4.1 millones de euros entre los años 2007 y 2009. Además, los nombres de ambos quedaron involucrados en la investigación “Panamá Papers” sobre sociedades “offshore” en paraísos fiscales.
Después del juicio, la barba de Messi siguió creciendo mientras se dedicó a recuperarse de un fuerte golpe en la espalda que había recibido a fines de mayo en un amistoso con Honduras en Argentina.
Sin ánimos de afeitarla, sólo la dejó crecer a medida que pasaron los días. Su debut en Copa América Centenario demoró, pero fue contundente: el viernes pasado marcó un “hat-trick” a Panamá en los poco menos de 30 minutos que jugó en el segundo partido de la “Albiceleste” en el certamen continental. Semejante demostración de genialidad quedó unida a su imagen festejando, con barba, claro
Después de marcar tres goles a Panamá y en zona mixta, confesó que no tiene intención de afeitarse: “No me quito la barba ni loco. Mis compañeros no me dejarían”.
¿Quedará cómo cábala? Messi guiñó un ojo cuando periodistas argentinos se lo consultaron.