Oscar Escamilla, quien es una persona con discapacidad, expresa con resignación que día a día sufre debido a que los chóferes de los camiones urbanos hacen caso omiso a las “paradas” que el señor solicita cada que desea abordar algún transporte.
Señaló que por esta razón, en la mayoría de las ocasiones intenta acercarse a las esquinas esperando a que más personas estén en espera del mismo camión que utiliza, para transportarse y solo así de esta manera poder llegar a su destino.
“Hay veces que tengo que esconder los bastones para que me levanten, ya que la primera vez que sufrí esta discriminación traía los bastones y no me levantaron” manifestó.
Además dijo que los conductores no lo suben con el pretexto de que no tienen tiempo para esperarlo agregando que tienen el tiempo “contado” y por tanto, se les complica permitirle subir.
Ante la triste situación, Don Oscar pide a las autoridades correspondientes que actúen de manera que los chóferes dispongan de más tiempo en sus rutas durante el día y que no les asignen horarios muy pesados, ya que además de andar de prisa en ocasiones están de mal humor.