SUDÁFRICA.- Nicholas Ninow, un malvado y enfermo pedófilo de 21 años de edad, fue condenado a cadena perpetua por haber violado a una menor de siete años de edad en el baño de un restaurante, sentencia de por vida que cumplirá en la ‘infernal’ prisión de Kgosi Mampuru II, antes llamada Prisión Central de Pretoria.
De acuerdo con la investigación del caso, el pervertido observó a su víctima en el área de juegos del establecimiento llamado Dros, y luego siguió a la menor cuando esta entró en el baño de mujeres.
Ninow, quien admitió haber estado en posesión de sustancias ilegales, culpó de la violación al efecto de las drogas y dijo que él atacó “impulsiva” y sexualmente a la menor.
En uno de los más horribles detalles, la madre de la niña dijo ante la Corte que tuvo que forzar la puerta de los baños de mujeres para poder salvar a su hija, quien aterrorizada suplicaba ayuda desde el interior.
Con ayuda de personal del lugar, la mujer logró entrar y sacó pronto a su hija. Pero la imagen de Ninow corriendo desnudo hacia fuera del inodoro y con rumbo al baño de hombres, fue algo que la dejó en shock.
Después de encargarle a una persona que cuidara de su hija, la mujer siguió al criminal, donde lo encontró “limpiándose sus partes privadas con las medias y ropa interior de mi hija”.
Testigos del atroz crimen dijeron haber visto a Ninow sentado cerca del área de juegos del restaurante el 22 de septiembre, claramente “drogado y ebrio”.
Después de haber cometido la violación, surgió un video del joven desnudo y ensangrentado tras ser atacado por un furioso grupo de personas en el restaurante.
Según reportes, la prisión Kgosi Mampuru II, apodada ‘la fábrica de la muerte’, es ‘controlada’ por pandillas que violan y extorsionan a los nuevos reos por diversión. Se dice que los criminales incluso contagian a los internos de VIH como castigo por se desobedientes.
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