La Patrulla Fronteriza dejó reunirse a miembros de cuatro familias mexicanas a través de la única puerta en el muro entre ambos países donde limitan San Diego, California, con Tijuana, en el Parque de la Amistad.
Aunque el evento fue promovido como un acto por el Día del Niño, sólo fueron adultos quienes se encontraron justo debajo del marco de esa puerta de acero, o sobre la franja entre las dos naciones.
Las personas que se abrazaron invariablemente lloraron; hacía años que no se veían y aun con las reglas de tiempo contado de tres minutos.
Fue un acto en el que la Patrulla Fronteriza, con apoyo de la organización Ángeles de la Frontera, mostró su rostro amable, y promocional.
La patrulla delimitó a su manera el evento también en otros temas: todos los que se acercaron a abrazar a sus familiares desde California son personas que cuentan con número de Seguro Social de Estados Unidos, lo que significa que ninguno es indocumentado, todos son inmigrantes con permiso para vivir en el país, residentes legales o ciudadanos estadunidenses.
Los participantes fueron seleccionados a través de la cuenta de Facebook de la organización Ángeles de la Frontera, en coordinación con la Patrulla Fronteriza del sector de San Diego y el Estado de California.