AUSTRALIA.- Pese a que Ben Rogers y Mark Poidevin, residentes de Australia, han mantenido una relación amorosa a lo largo de 15 años, se manifiestan en contra del matrimonio igualitario.
Su insólita declaración puso de cabeza a integrantes de la comunidad LGBTI, así como a diversas asociaciones a favor de los derechos de la diversidad sexual, y población en general.
Pero su postura se debe a que piensan que desde el momento en que una persona revela su verdadera identidad sexual y lucha por ser reconocido, abandona entonces la posibilidad de casarse y tener hijos.
“Si hacemos una excepción con una comunidad, como las parejas del mismo sexo, ¿dónde pararemos? ¿Permitiremos matrimonios múltiples a comunidades de otras culturas? ¿Bajaremos la edad de consentimiento a otras minorías? A mí me preocupa dónde se puede llegar”.
El precio es caro, sí. Pero ellos están dispuestos a pagarlo. Y aunque sus palabras han sido calificadas como homofóbicas, están seguros de ser libres de expresar sus ideas.
La polémica opinión de la pareja surge en el momento en que el gobierno australiano ha convocado una consulta ciudadana a través del correo electrónico, con el fin de conocer qué piensan los ciudadanos sobre las uniones entre parejas del mismo sexo.
Los pobladores deberán responder a la siguiente pregunta: “¿Apoya usted un cambio en la ley que permita a las parejas del mismo sexo casarse?” y enviar su respuesta antes de las 18:00 horas del próximo 7 de noviembre.
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