En algunas ocasiones lo crímenes más escalofriantes quedan al descubierto por casualidad. Eso precisamente sucedió en Baja Sajonia, Alemania. Una pareja llevaba en su vehículo a una mujer lastimada cuando el automóvil se descompuso y se vieron obligados a llamar un taxi.
A su vez, se expresa que en ese breve momento, la salud de la mujer se deterioró de forma rápida y llamaron a una ambulancia. Más tarde, la misteriosa pasajera, identificada en la prensa alemana como Susana F, murió.
Cabe mencionar que una averiguación de semanas condujo a la detención de la pareja que conducía a Susana F a su vivienda, Wilfried W, de 46 años, y Angelika B, de 47, los dos se encontraron acusados de homicidio.
Cuando la policía se adentró en la casa de la pareja en Hoexter, 50 millas al suroeste de Hanover, se llevaron una insólita sorpresa.
Por su parte, Angelika W confesó a los investigadores que ella y Wilfried W habían puesto el cuerpo en un congelador y más tarde quemado partes en una chimenea. Y expresó que actuó bajo las amenazas de tortura del hombre.
Finalizando, se pone al manifiesto que dichos restos pertenecían a otra mujer y presunta esposa de Wilfried W, quien fue identificada solamente como Annika E., de 33 años de edad.