CIUDAD DE MÉXICO, febrero 12 .- El papa Francisco rompió el protocolo y en punto de las 21:45 minutos salió de la Nunciatura Apostólica para saludar y bendecir a los feligreses reunidos en las afueras de la representación diplomática con quienes rezó y les pidió mirar a la Virgen.
Francisco salió a la calle de Juan Pablo II; se dirigió hacia la valla ubicada frente a la Nunciatura donde algunas personas le regalaron flores blancas para ser bendecidas. Los feligreses detrás del gritaban “Te queremos, Padre” y “Bendición, bendición”. Algunos, mostraron alegría y llanto ante el jerarca católico.
De forma totalmente improvisada, el Papa tomó un micrófono para saludar a las personas, bendecirlos, y pedir que no olviden mirar a la Virgen y rezar por las personas que quieren y a las que no nos quieren, por las que nos han hecho daño.