Ahora la figura de los Tigres no fue André Pierre Gignac, durante la noche del juego ante el Real Salt Lake el francés demostró que sí sabe fallar que no es la “bestia” implacable que se ha mostrado durante la mayor parte de su estancia en el futbol mexicano.
El héroe de los felinos fue el menos técnico, el menos publicitado, y quizá uno de los menos reconocidos del plantel, el llamado ‘Palmera’, José Rivas que fue clave para el triunfo de 2-0 .
Los Tigres hicieron de todo para poder perforar la cabaña del equipo de la MLS defendida por Ric Rimando. Hasta de los once pasos el europeo lo intentó y falló de todas, todas.
Hasta que apareció el ‘Palmera’, el defensor José Rivas quien con un cabezazo a segundo poste abrió el marcador, lo que hizo explotar el Volcán que esperaba el gol de su estrella y terminó festejando el tanto de quien menos esperaban.
Más cayó otro tanto, otro gol de los Tigres donde también colaboró en gran medida Rivas, vino un centro pasado que cayó a los pies del defensor quien mandó un disparo a quema ropa que fue desviado por Jurgen Damm, quien metió el gol dos veces, ya que el defensor Beckermann sacó el primer disparo ya cuando el balón había superado la línea de gol, pero para que no quedara duda, Damm lo volvió a empujar para mandarlo al fondo.
El rival poco ofreció, poco pudo hacer, lo que hizo que Tigres no se fuera a fondo y ya con la ventaja como le gusta a Ricardo Ferretti, bajó el ya de por sí mediano ritmo, para dejar que se fuera el tiempo y el juego terminara.
Así los Tigres salieron del Volcán con la ventaja a favor, jugando a medio gas, tanto que hasta su figura se dio el lujo de fallar, para tener que recurrir al ‘Palmera’.