Los padres de la arquera mexicana, Gabriela Bayardo relatan su labor para acudir a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
La venta de chocolates llevó a los padres de Bayardo a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Su madre Ángeles y su padre Rosalío relataron la forma en la que pudieron asistir al debut de su hija en una justa veraniega.
“Juntamos dinero de vender chocolates, mucha gente nos apoyó y estamos aquí viviendo un enorme sueño”, expresó la emocionada progenitora.
Diez años después de verla competir internacionalmente, sus progenitores relatan el camino que ha recorrido la arquera.
“Lleva muchos años entrenando, es una luchona, perseverante y esperamos que pueda ganar una medalla en individual”.
A Rosalío, el padre, se le erizó la piel al ver a su hija.
“Ella es mi pequeña y ahora está aquí, entre las mejores del mundo. Me siento muy orgullosa de ella”, indicó.