Ciudad de México.- El paro en las operaciones de la refinería de Cadereyta, debido a la falta de agua para sus procesos industriales, pone en riesgo el abasto de combustible en Nuevo León a corto plazo, de acuerdo con información de Petróleos Mexicanos.
El inventario actual sólo alcanza a cubrir la demanda de aquí al fin de semana, pero de continuar la situación podría presentarse escasez de gasolina y diesel en algunas zonas del estado.
Una fuente de la empresa productiva del Estado declaró que “si se llegase a dar el caso de que no arrancara nuevamente la planta, entonces ya está planeado incrementar las importaciones y utilizar en mayor medida la refinería de Madero el lunes”, para hacer frente a la contingencia.
Cadereyta también abastece zonas de los estados de Chihuahua, Coahuila, Durango, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas. Desde la semana pasada, las actividades en la refinería comenzaron a disminuir hasta detenerse completamente, debido a la falta de lluvia en la zona que provocó una disminución en el caudal del río Ramos, utilizado para enfriar las calderas del complejo.