Nuestra huella en el planeta, lecturas para reflexionar

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Emplea tecnología ayudando al medio ambiente. Foto: Agencia.

Contaminación lumínica, extinción masiva de especies, alteración de ciclos bioquímicos, sobre explotación de recursos, erosión de suelos, acidificación del océano, adelgazamiento de la capa de ozono y generación masiva de desechos, son solo algunas de las consecuencias de las actividades humanas en el planeta, pero no las únicas.

Para conocer los orígenes de muchos de los problemas ambientales que afectan nuestra vida cotidiana y la de otras especies, la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Programa de Estrategias para la Sustentabilidad de la UNAM y Editores Siglo XXI lanzaron la colección Nuestra huella en el planeta.

Cuatro lecturas que nos llevan a revisar el Antropoceno, término que algunos investigadores sugieren para denominar a la era reciente, marcada por el impacto de las actividades humanas en la Tierra al buscar la satisfacción de necesidades básicas en los países industrializados.

Conciencia ambiental

A lo largo de cuatro tomos, la colección aborda desde diferentes áreas de conocimiento, como la antropología, la biología, la ecología, la geografía y la sociología, la manera en que el desarrollo humano ha generado múltiples alteraciones en el medio ambiente.

En el primer tomo La historia humana. Del origen a nuestros días se aborda el periodo agrícola del ser humano, la época de la Revolución Industrial y la actual urbanización, a fin de mostrar que el deterioro ambiental, no es un proceso reciente.

El impacto humano a niveles específicos, se detalla en el segundo tomo titulado El pulso del planeta, Biodiversidad, ecosistemas y ciclos bioquímicos.

Los últimos dos libros Cambio global. Causas y Consecuencias y Siguiendo la huella. El impacto de las actividades humanas, analizan cómo cada uno de nosotros contribuye a la crisis ambiental.

Tan solo en los países industrializados, se estima que un ser humano promedio consume a lo largo de una vida de 75 años unas 20 toneladas de leche, casi seis toneladas de vegetales, más de cuatro toneladas de harina, más de tres toneladas de fruta fresca, 1654 pollos, entre otros productos más.