NUEVO LAREDO.- Desde hace siete años, Apolonio ha vivido con VIH y ha padecido afectaciones en su salud, deshidratación y males cerebrales, y ha sobrellevado la enfermedad con sus tratamientos y actitud positiva con la ayuda de asociaciones.
Contó que desde hace dos años le hicieron cirugía de la cabeza, complicaciones que han sobrevenido a causa del VIH, pues desde que lo detectaron en el 2010 sufrió deshidrataciones muy fuertes a tal grado de perder fuerza en su cuerpo, pero ha podido mejorar su condición desde que inició con su tratamiento.
“He sido una persona de mucho trabajo, nunca he sentido el cansancio, me gusta trabajar mucho, pero ahora ya no puedo, estuve trabajando en Laredo, Texas, pero al cumplir un año me puse muy mal, me deshidraté, perdí energía y fuerza, quedé hospitalizado en el General donde me quitaron la deshidratación”, dijo.
Mencionó que durante el 2010, después de la primer deshidratación comenzó a sentirse cansado, fue en el mismo Hospital General donde solicitó exámenes los cuales al realizarlos resultó VIH positivo, desde entonces dijo desconocer cómo adquirió la enfermedad, pues dijo solo haber mantenido una relación con una mujer, aunque no se caso tuvo pareja durante años aunque después se separó.
“Mi vida fue precavida, tuve pareja, aunque eso fue hace catorce años, desde que llegue a Nuevo Laredo (procedente del estado de Morelos) no tuve relaciones, aunque anteriormente donaba sangre, aunque no se, dicen que por eso puede transmitirse, aunque no me interesa ya saber de dónde, sólo quiero buscar soluciones, sentirme bien seguir con vida”, dijo.
Dijo haber estado un tiempo en el albergue VIHDA, aunque ya se atiende por sí solo, vive con su padre, y dijo ser creyente de Dios, quien sólo él puede juzgar a la gente, ya que dijo no soportar a la gente que critica a los demás.
Por otra parte, conocimos el caso de Saúl Armenta, un hombre perteneciente a la comunidad LGTB, quien pidió a la comunidad el respeto, sin ser despectivos para quienes padecen alguna enfermedad, independiente al VIH.
“Yo tengo cuatro años con VIH, he padecido la discriminación, pero siempre me he manejado con respeto y quiero que la gente también respete a los demás” dijo.