HOLANDA.- Con la necesidad del milagro Holanda recibió a Suecia en el Ámsterdam Arena. La Orange llegó a la última fecha de las eliminatorias de la UEFA con la obligación de ganar por siete goles para alcanzar el repechaje que otorgaba el Grupo 1, liderado por Francia.
Además de la misión imposible que requería la abultada victoria, los últimos semifinalistas de Brasil 2014 tuvieron que luchar contra la solidez del equipo escandinavo, el otro aspirante a acceder a la Copa del Mundo que organizará Rusia el próximo año.
Antes de llegar al primer cuarto de hora una insólita mano de Lindelöf adentro del área obligó a Karasev a sancionar la pena máxima. Desde los doce pasos Arjen Robben le puso más suspenso al duelo con un toque que desacomodó a Olsen. La sensación de hazaña se percibía en la capital de los Países Bajos.
Antes del descanso la figura de la noche volvió a encender al estadio con una obra maestra. La estrella del Bayern Múnich sorprendió al arquero sueco con un remate de media distancia que se fue abriendo hasta que se enredó en el ángulo más lejano. A pesar de la maravilla, Holanda debía establecer 5 gritos más en el complemento.
Son embargo, en la segunda etapa Suecia supo contener a la potencia europea y se quedó con la plaza para jugar el repechaje por su diferencia de gol. Francia, líder de la zona, sacó su boleto sin escalas gracias a su victoria por 2 a 1 frente a Bielorrusia en París.
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