CABO SAN LUCAS, BAJA CALIFORNIA SUR.- Con apenas nueve años de edad, José “N” se convirtió en un héroe, luego de salvar de morir en un incendio a sus dos hermanas de cinco y dos años; la conflagración ocurrió dentro de su vivienda, en la colonia Los Cangrejos, de este puerto turístico.
El comandante de Bomberos de Cabo San Lucas, Juan Antonio Carbajal Figueroa, informó que “el incendio se originó por una veladora que quedó prendida y al acabarse, el fuego consumió también la mesa de plástico donde se encontraba sobrepuesta, ocasionando el siniestro dentro de la habitación donde se encontraban los menores de edad”.
De acuerdo con el parte informativo de los bomberos, por el calor, la menor de dos años empezó a llorar, lo que provocó que su hermano mayor, de nueve años, se despertara también y se percatara de lo que estaba ocurriendo.
El pequeño logró sacar a sus hermanitas por la ventana, ya que estaban solos y encerrados.
El pasado 10 de mayo, este diario dio a conocer que autoridades policiales informaron que, en dos incendios ocurridos en viviendas de los municipios de Magdalena de Kino y Hermosillo, de Sonora, murieron seis menores.
Un informe de la policía hermosillense señalaba que el primer siniestro ocurrió en un domicilio ubicado en el poblado rural Miguel Alemán, de este municipio.
En el informe se señalaba que tras el hecho, una niña de cuatro años y un niño de dos murieron cuando recibían atención en la clínica del Seguro Social de esta ciudad y, de acuerdo con los médicos, fue por intoxicación por monóxido de carbono.
En tanto, la Policía Municipal de Magdalena de Kino reportó un incendio entre las calles Madera y López Mateos, colonia La Victoria.
En ese siniestro murieron por quemaduras tres niños de siete, seis y tres años de edad, así como una niña de un año.
Ambas corporaciones refirieron que el Ministerio Público estaba a cargo de las indagatorias y había ordenado que las instancias correspondientes realizaran los peritajes para determinar las causas de los incendios.
En mayo también, pero del año pasado, dos niños, hijos de jornaleros de San Quintín, en el estado de Baja California, perecieron en un incendio registrado en este poblado mientras sus padres se encontraban realizando labores en el campo.
Durante el siniestro, un menor más logró salvar su vida, aunque resultó con lesiones graves como resultado del fuego que redujo la vivienda a cenizas.
Un adolescente de 16 años, hermano de los otros tres —y quien vivía en un cuarto aparte— alcanzó a salir antes que el fuego consumiera esa parte del inmueble.
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