NUEVO LAREDO.- El pequeño que se quemó con un cohete el pasado 24 de diciembre, ya se encuentra en su casa recuperándose de las heridas y junto a su madre, recomiendan no utilizar pirotecnia o tener cuidado cuando la prenden.
Aunque por ahora no puede jugar ni moverse mucho, su mamá Mónica González Castañeda, le ayuda a realizar actividades cotidianas, comer, ir al baño y caminar un poco dentro de su casa, mientras que su distracción por el momento es pasar el día platicando con sus hermanos y sus primos, además de ver televisión.
La señora quien nos abrió las puertas de su casa en la colonia Reservas Territoriales, relató el momento en que ocurrió el incidente, cuando un primo del pequeño Pedro prendió un cohetón que debía irse y tronar en el aire, pero topó con los cables eléctricos del poste y cayó directo contra el niño.
Por fortuna el fuego pirotécnico no alcanzó a llegar al cuerpo del menor, tronó antes de llegar a él pero la fuerza de la explosión lo tiró al suelo y alcanzó a lastimarlo, causándole quemaduras de primer y segundo grado en parte del tórax, el brazo derecho y cuello.
Para una idea, relató la madre, el cohete es de los más grandes, que truenan muy fuerte en el aire y se escucha un ruido estremecedor, esto lo ejemplificó cuando se escuchó tronar uno a distancia retumbando en los cielos.
La señora Mónica Gonzalez Castañeda, relató que la atención en el Seguro Social fue buena después que estuvieron esperando cinco días, pero tras darlo de alta, debió batallar más, pues no encontró pomadas en la farmacia del IMSS y tuvo que comprarlas, ya que solo recibió paracetamol.
Un maestro y la directora de la primaria Mauricio González de la Garza, ubicada en la colonia Colorines, visitaron al pequeño en su casa, y ante el accidente, deberá ausentarse hasta que las cicatrices queden completamente sanadas, esperando a regresar a sus clases de cuarto grado.
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