El Papa Francisco se mostró conmovido cuando una niña le cantó el Ave María de Schubert. El momento se vivió en el recorrido que el sumo pontífice hizo al hospital pediátrico Federico Gómez, como parte de las actividades de su visita a México.
La primera dama de México, Angélica Rivera, acompañó al Papa. Ella no contuvo las lágrimas al momento de la entonación del canto de la niña, que se encuentra en el pabellón de hemato-oncología de dicho hospital.
Cuando la menor terminó de cantar, el Papa Francisco se inclinó hacia ella y le dio un beso, además, le dedicó algunas palabras.