CIUDAD DE MÉXICO.- El exproductor y guionista de Nickelodeon, Dan Schneider, demandó en mayo de este año a los creadores de “Quiet on Set: The Dark Side of Kids TV”, un documental que revela el lado oscuro de la fama infantil y el ambiente laboral bajo su dirección, cuando popularizó series como “Drake y Josh”, “iCarly” y “Zoey 101”.
Schneider alegó en el Tribunal Superior de Los Ángeles que Warner Bros, Discovery y otras compañías involucradas en el proyecto sugirieron erróneamente que abusó sexualmente de jóvenes actores con los que trabajó. Aunque Sony y Warner intentaron desestimar la demanda, argumentando que el documental no lo acusaba de delitos sexuales, un juez falló a favor de Schneider, permitiendo que la querella continuara.
La autoridad judicial determinó que un “espectador razonable podría concluir” que el documental tenía implicaciones condenatorias sobre su conducta, y que Schneider presentó una declaración legalmente suficiente que podría llevar a una sentencia favorable en el futuro, según “TMZ”.
Schneider afirmó que el documental utilizó técnicas de edición para crear una imagen falsa de él, relacionándolo con delincuentes que sí cometieron abusos. Señaló que todo esto se hizo por “ratings”, “vistas” y “dinero”.
En su demanda, Schneider reconoció que no se percató de algunos malos tratos hacia miembros del elenco, pero aclaró que no estuvo involucrado en abusos infantiles.
El documental incluye entrevistas con el elenco y el equipo de producción que describen la sexualización de los menores en los programas y un ambiente laboral tóxico que muchos aseguran Schneider fomentaba. También aborda acusaciones de abuso sexual hacia actores de porgramas como “The Amanda Show” y Drake Bell, por parte de integrantes del equipo de producción, quienes luego fueron condenados.
¿Dan Schneider, un jefe abusivo?
La serie de cuatro episodios sugiere que los programas de Schneider solían poner a mujeres jóvenes en situaciones cómicas con implicaciones sexuales, y lo representa como un jefe emocionalmente abusivo. Además, se incluyen acusaciones de acoso sexual y discriminación de género por parte de mujeres que trabajaron como guionistas en “All That”. Estas guionistas afirman que Schneider mostró pornografía en su computadora durante las sesiones de trabajo y pedía masajes, bromeando que esto influiría en los sketches, algo que Schneider ha negado.
Después del estreno del documental, Schneider se disculpó en un video de YouTube por “comportamientos pasados, algunos de los cuales son vergonzosos y de los que me arrepiento”.
La demanda busca una indemnización por determinar en juicio, alegando que la serie causó “la destrucción de la reputación y el legado de Schneider” a través de “declaraciones e implicaciones falsas”.
Nickelodeon, que no está involucrado en la demanda, emitió un comunicado meses atrás sobre la serie, señalando que no puede “corroborar ni negar” las acusaciones de hace décadas, pero que investiga todas las quejas formales y mantiene rigurosos protocolos para proteger a los menores que trabajan en sus producciones.
“Nuestras principales prioridades son el bienestar y los intereses no solo de nuestros empleados, elencos y equipo, sino de todos los niños”, afirmó un portavoz del canal. “Hemos adoptado numerosas salvaguardas a lo largo de los años para asegurarnos de cumplir con nuestros propios altos estándares y las expectativas de nuestra audiencia”.
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