Una bebé con un defecto causado por el virus de Zika nació el martes en Nueva Jersey, informaron medios estadounidenses, que agregaron que la madre había vuelto de una visita a Honduras donde se habría infectado al comienzo de su embarazo.
La bebé sufre microcefalia grave, una malformación caracterizada por una cabeza anormalmente pequeña que puede provocar problemas de desarrollo, causada por la infección viral, tras nacer por cesárea en el Centro Médico de la Universidad de Hackensack, dijo el sitio web de noticias NorthJersey.com.
Los funcionarios sanitarios de Estados Unidos han llegado a la conclusión semanas atrás que las infecciones con el virus de Zika durante el embarazo pueden causar microcefalia y otras anomalías cerebrales graves en bebés. La evidencia cada vez más contundente sobre este posible vínculo había llevado a la OMS a declarar la emergencia sanitaria global en febrero.
La relación entre el virus de Zika y la microcefalia se detectó por primera vez el año pasado en Brasil, donde se han confirmado más de 1.300 casos de microcefalia supuestamente relacionados con infecciones con este virus durante el embarazo.
La bebé prematura nacida en Estados Unidos también sufre problemas intestinales y visuales, dijo Manny Alvarez, jefe de obstetricia y ginecología en Hackensack, según NorthJersey.com. Las autoridades del hospital no estaban inmediatamente disponibles para hacer comentarios.
El virus de Zika se transmite a través de la picadura de mosquitos. También se han informado casos de transmisión sexual del virus en Estados Unidos y otros países. El virus está afectando a gran parte de América Latina y el Caribe. El mayor número de casos de ha detectado en Brasil.
Honduras, por su parte, es el país de Centroamérica con el mayor número de casos de Zika, con 19.000 infecciones, y al menos 238 embarazadas infectadas.
No hay vacuna o tratamiento contra el virus de Zika, que es primo cercano del dengue y el chikungunya y causa fiebre leve, sarpullido y enrojecimiento de los ojos. Se estima que un 80 por ciento de las personas infectadas no tienen síntomas, por lo que es difícil para las embarazadas saber si han sido infectadas.