ARIZONA.- Más de 200,000 personas asistieron al funeral del activista conservador e influyente comunicador cristiano Charlie Kirk, quien fue asesinado hace diez días durante un evento público en Utah.
La ceremonia, celebrada en el State Farm Stadium de la Universidad de Phoenix, en Glendale, Arizona, se convirtió en un acto de dimensiones históricas tanto por la magnitud del público como por la presencia de figuras clave del actual gobierno estadounidense.
Desde las primeras horas de la madrugada, miles de simpatizantes comenzaron a llegar al recinto vestidos con los colores rojo, blanco y azul, muchos de ellos aguardaron bajo un sol implacable, algunos incluso desde las 4 de la mañana.
El acceso fue cuidadosamente controlado: cada asistente tuvo que pasar por estrictos filtros de seguridad, lo que transformó la jornada en un verdadero reto logístico.
Al interior del estadio y en su entorno, incluyendo un segundo recinto contiguo, se congregaron más de 200 mil personas, mientras otras miles seguían la transmisión en vivo desde distintos puntos del país.
La ceremonia contó con la presencia del presidente Donald Trump, quien ofreció un discurso cargado de emotividad y firmeza.
Trump and Erika Kirk stood side by side at the memorial for Charlie Kirk, under Turning Point banners, red lights, and cameras rolling.
Then Trump grabbed the mic and turned it into a campaign event.
Nothing is sacred. Not even this. pic.twitter.com/VXsmHMhPnQ
— Brian Allen (@allenanalysis) September 21, 2025
“Hace menos de dos semanas, a nuestro país le arrebataron una de las figuras más brillantes de nuestro tiempo”, expresó. “Charlie Kirk fue atrozmente asesinado por un monstruo radicalizado y despiadado por decir la verdad”, añadió el mandatario.
Trump calificó a Kirk como un mártir por “defender la libertad, la justicia, a Dios, a la patria, la razón y el sentido común”.
A su lado, el vicepresidente JD Vance, amigo cercano del fallecido, también participó del acto. Además, asistieron casi todos los miembros del gabinete presidencial, entre ellos:
- Pete Hegseth, Secretario de Defensa
- Robert Kennedy Jr., Secretario de Salud
- Marco Rubio, Secretario de Estado
- Tulsi Gabbard, Directora de Inteligencia Nacional
- Stephen Miller, asesor especial
- Tucker Carlson, reconocido comentarista y podcaster
- Y el empresario Elon Musk, quien ocupó una de las gradas principales.
El momento más comentado llegó con el mensaje de Erika Kirk, viuda del activista. Con voz firme y serena, declaró desde el escenario:
“Lo perdono. Porque eso fue lo que hizo Cristo y es lo que haría Charlie. La respuesta al odio no es más odio. La respuesta que conocemos desde el Evangelio es el amor”.
Charlie Kirk, de 31 años, fue alcanzado por una bala en el cuello el pasado 10 de septiembre, mientras participaba en un evento en la Universidad del Valle de Utah. El presunto autor del crimen, Tyler Robinson, fue detenido y enfrenta cargos por asesinato con agravantes, un delito que en Utah podría llevarlo a enfrentar la pena de muerte.
Kirk, fundador de la organización Turning Point USA, fue una de las voces más visibles del conservadurismo joven en Estados Unidos, especialmente en temas de migración, provida y valores cristianos.
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