NUEVO LAREDO.- Durante 2018, en la fosa común ubicada en el Panteón Municipal nuevo, se han enterrado al menos 42 cuerpos, en su mayoría personas que estaban enfermas en el Hospital general, seguida de migrantes que buscaban el sueño americano y adultos mayores abandonados por sus familiares.
Fernando Hernández Laurel, coordinador de Organismos Municipales Externos de la Secretaría de Servicios Públicos Primarios, comentó que se mantuvo el promedio con el año 2016.
Comentó que se presentan casos de personas que se encontraban enfermas en el hospital y al morir, sus familiares no llegaron, por lo que han sido trasladas a la fosa común. Lo mismo ha pasado con los migrantes que han intentado cruzar hacia Estados Unidos por el río Bravo.
Dijo que cuando hay casos, en los que pasan semanas, meses o incluso años, en los que algún familiar llega a reclamar el cuerpo deben exhumarlo, y entregárselo a los deudos, sin embargo mencionó son contados los casos, como el más reciente el de un hondureño, que fue entregado a sus familiares, luego de varios meses de estar en la fosa.
Los cuerpos pueden tardar hasta 20 ó 30 días congelados en las funerarias, mientras las autoridades ministeriales investigan las causas.
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