A los 70 años murió el luchador Bobby Lee, quien sostuvo grandes rivalidades en su carrera, una de ellas con El Santo, ante quien perdió la incógnita. “Lamento mucho el fallecimiento de un gran luchador, maestro y exigente rival de mi padre El Santo. Hasta siempre querido Carlos Alvarado Bobby Lee. Descanse en paz”, escribió el Hijo del Santo en su cuenta de Twitter.
Pero recordarlo solamente por ser una de las víctimas del ‘Enmascarado de Plata’, sería demasiado injusto. Carlos Alvarado González, quien nació el 15 de abril de 1950 en León, Guanajuato, decidió muy joven ser gladiador. También conocido como el ‘Enmascarado Verde’ y la ‘Bestia del 78’, portó los equipos del Gallo Tapado II y Gallo del Bajío, pero alcanzó la fama como Bobby Lee.
Con su carrera en ascenso, Lee se unió al elenco de los luchadores independientes (UWA) y el 16 de Julio de 1978, destronó a Solar en la Plaza de Toros Monterrey, para convertirse en campeón mundial de peso welter de la UWA.
Más tarde, en agosto del mismo año, aliado al Villano III desenmascaró a los Escorpiones I y II en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México, ganan sus máscaras. El 27 de agosto, defendió su cetro ante El Santo en el mismo recinto, lo que desencadenó un reto por las capuchas.
Sentencia que se concretó sobre el mismo enlonado, el 3 de septiembre de 1978. Una semanas después, el plateado le dio la revancha, y ahora fue su cabellera la que cayó, en el llamado ‘Domo de cobre’. Tiempo después, El Indio Vitela y Tony Santana pagaron con sus cabelleras el retarlo.
Entonces, se desarrolló principalmente en León, donde se retiro de los encordados como luchador en activo y heredó su legado a Bobby Lee Jr. Se convirtió en promotor de funciones en el Domo de la Feria de León.
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