MÉXICO.- En menos de cuatro años, el partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), escaló de tal manera que ahora se convirtió en la primera fuerza política del país.
En la mayoría de los estados, Morena arrasó en las encuestas, ganando escaños en Congresos locales, Congreso federal, gubernaturas, y la Presidencia.
En el caso de el Estado de México, por ejemplo, bastión priista por excelencia, la coalición Juntos Haremos Historia barrió con las urnas y se quedó con 43 de 45 distritos electorales, con una participación de 66.92%.
En la Ciudad de México sucedió lo mismo, pues Morena se llevó 11 de las 16 alcaldías disponibles.
Morena tendrá también mayoría en el Congreso federal, con alrededor de entre 127 y 142 diputados federales y entre 48 y 54 senadores: sería la primera fuerza política en el Congreso.
Al respecto, Reynaldo Ortega, profesor investigador del Centro de Estudios Internacionales del Colegio de México, indicó que sería la primera vez que desde 1997 un partido tenga tal fuerza en el Congreso.
“Hemos vivido con gobiernos sin una mayoría parlamentaria desde 1997 y todas las elecciones posteriores hasta el 2015 han generado gobiernos no unificados con el Congreso. Ahora los mexicanos eligieron un gobierno parcialmente unificado”, evaluó Reynaldo Ortega, profesor-investigador del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México.
En el Senado de la República, la coalición que abanderó a López Obrador sumaba triunfos en 25 estados, lo que le significaba 50 senadores de mayoría relativa y cuatro de primera minoría; es decir, 54 senadores de los 96 que se eligen mediante el voto en las urnas.
Nunca antes un partido que no fuera el PRI y el PAN había ganado las elecciones; analistas consultados por la BBC, indicaron que el éxito se debe a que aunque Morena tiene poco tiempo constituido legalmente, sus dirigentes ya tenían una trayectoria importante.
José Antonio Crespo, del Centro de Investigación y Docencia Económica, indicó que tras perder las elecciones en 2012, AMLO sabía que muchos de los votos eran suyos y no del partido que los postuló, por lo que decidió romper con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y formar un nuevo partido.
Además, al separarse del PRD se llevó consigo parte de su capital político.
El PRD era un partido que sumaba iniciativas de viejos y nuevos movimientos de izquierda y centro-izquierda en el país. Parte de ellos se fueron con AMLO cuando surgió la nueva iniciativa.
Por si fuera poco, el hartazgo por el poder en México, encabezado por el PRI y el PAN, fue uno de los factores determinantes.
“El PRI ha abusado mucho de la corrupción y el PAN decepcionó en sus dos gobiernos porque no luchó en serio en contra de la corrupción. Además, la inseguridad y el narcotráfico se le fueron de las manos”, explica Crespo.
Aunque el momento político para Morena y AMLO sucedió ahora, esta agrupación enfrenta grandes retos, y altas expectativas, Tatiana Clouthier, coordinadora de campaña del tabasqueño cuentó que uno de los desafíos de Morena en el poder es “que se den cambios pronto para poder mantener ese ánimo, esa alegría, de la sociedad que quiere una transformación del país”.
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