CD. DE MÉXICO.- Los cuerpos de dos payasos que eran pareja fueron encontrados en un cementerio de Guatemala después de 52 días de haber desaparecido. Sus nombres eran Paola Chacón Lobo y su esposo Nelson Estiven Villatoro Escobar, quienes trabajaban bajo los apodos de “Chispita” y “Charquito”, respectivamente.
Ambos salieron de su casa el 9 de mayo con la intención de amenizar un evento, pero no volvieron. Su familia denunció la desaparición e iniciaron una búsqueda a pie por 52 días hasta que una brigada de bomberos encontró en un cementerio clandestino conocido como “La casa del terror” los dos cuerpos enterrados a seis metros de profundidad.
El instituto Nacional de Ciencias Forenses dio a conocer también que en lugar se encontraron zapatos de payaso, pintura para realizar pintacaritas y ropa de colores.
Luego de comprobar que se trataba del matrimonio desaparecido las autoridades realizaron a los cuerpos el “Protocolo de Minnesota”, que se aplica en muertes potencialmente ilícitas y ayuda a determinar si fueron víctimas de actos crueles durante su muerte, este determinó que Chispita y Charquito fueron estrangulados y murieron a causa de esto, por asfixia.
Al respecto la Asociación de Payasos y Cómicos de Guatemala (APCG) envió un comunicado en el que lamentaron el brutal asesinato de sus compañeros. “Nos unimos al dolor de sus familiares, Dios les dé fortaleza, unión y resignación en estos momentos de duelo”, escribieron.
Los familiares de Nelson lo enterraron en un evento privado al que no tuvo acceso la prensa, mientras que los de Paola llevaron a cabo un velorio al que asistieron muchos de los compañeros de ambos payasos y lamentaron su pérdida. “A llenar el cielo de risas”, se leía en algunos de los carteles con la foto de Chispita.
La pareja deja tres hijos menores de edad que ahora serán criados por su abuela, la señora Victoria de los Ángeles Lobo.
En redes sociales han surgido algunas teorías acerca del asesinato que señalan un involucramiento de los payasos con miembros del crimen organizado.
Las autoridades además revelaron que en su investigación se determinó el posible involucramiento de los fallecidos con integrantes de la banda criminal Mara 18.
“Una de las víctimas ya tiene ingresos a las cárceles de Guatemala por vínculos de extorsión en el año 2018”, dijo uno de los policías al programa de televisión Primer Impacto.
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