Un total de 400 jóvenes, entre ellos una mujer, se presentaron esta mañana a la ceremonia de protesta de bandera del Servicio Militar Nacional en el cuartel militar 16 regimiento de caballería motorizada, conmemorando el día de la batalla de Puebla.
Al evento asistió el secretario del ayuntamiento, Juan Ángel Martínez en representación del alcalde Carlos Canturosas, para acompañar al general Carlos César Gómez López y otras autoridades castrenses.
El evento que inició a las 09:00 de la mañana de este jueves, tuvo como objetivo que los protestantes ratifiquen lealtad a las instituciones nacionales, representadas por la bandera nacional, para honrarla y defenderla ante las adversidades que asechen a nuestra patria.
El ciudadano mayor de caballería, Juan Pablo Pérez Pérez, jefe de la sección de instrucción, información y operaciones, dio lectura al mensaje oficial de la ceremonia señalando que toda actividad militar está relacionada directa o indirectamente con el combate, propósito por el cual un soldado es reclutado, equipado, armado y entrenado.
“Un soldado, come, duerme, bebe y marcha dentro de un cuartel, es simplemente que el deber de luchar, sea en el lugar y momento correcto” dijo Pérez Pérez e su mensaje y continuó:
“Las armas nacionales se han cubierto de gloria, así lo informaba hace más de 150 años, uno de los más ilustres militares de México, el general Ignacio Zaragoza. El triunfo de las armas nacionales ocurrió un cinco de mayo pero de 1862, lo que nos permite reivindicar nuestro valor y heroísmo de nuestros ancestros, por lo que honramos su memoria para sernos dignos mecederos de su sacrificio con valores” dijo el jefe de la instrucción militar.
Comentó que la batalla de hace 154 en Puebla significa disciplina, lealtad, honradez y convicción, además de entrega a la patria. Lo que da el reconocimiento a la legalidad, en su carrera militar, Ignacio Zaragoza defendió la constitución, se destacó como místico soldado profesional, valeroso mexicano que ingresara a las guardias nacionales como sargento, a los 24 años era capitán de una compañía y después lideró un pueblo, convertido en soldado para defender a su patria.