NUEVO LAREDO.- En la frontera entre México y Estados Unidos, en el territorio de Nuevo Laredo, se encuentran cientos de migrantes que aguardan ansiosamente su oportunidad para solicitar asilo en Estados Unidos.
Entre ellos, Marie Flores, originaria de un país centroamericano, comparte su perspectiva sobre la difícil travesía que ha emprendido junto a su hijo de 11 años:
“Gloria a Dios Padre Santo todos los días tenemos comida, tenemos agua, tenemos luz y tenemos todo. La prioridad aquí es que en verdad nos ayuden a pasar al otro lado y que se abran esas puertas de bendiciones para todos”, dijo Marie Flores.
Con un mes de espera en su haber, Marie es consciente de los desafíos que enfrenta en su camino hacia el asilo. A pesar de su condición de salud, confía en que la perseverancia y la fe la guiarán hacia un futuro más prometedor:
“Tengo un mes aquí y tengo un niño de 11 años. Yo soy una persona de 43 años y estoy enferma del corazón y hay personas de tercera edad, hay jóvenes que necesitan ya en verdad desprender para el otro lado. Se han ido, muchos, pero cada quien con lo suyo”, conpartió.
“Todos los días, a diario. Todos por igual, es bastante difícil, pero no estamos mal, como quien dice, porque no pasamos hambre ni nada, porque gracias a Dios a nosotros nos ayudan mucho. Sí, aquí el desespero es entrar al otro lado”, dijo.
Como Marie, Norky Canelón Mejía Lester, un migrante venezolano, ha experimentado la espera y la esperanza compartida por cientos de personas en Nuevo Laredo:
“Ya llevamos más de un mes y medio aquí, va para dos meses, y pues estamos esperando la cita, nunca perdiendo la fe en Dios, primeramente. Esperando que por lo menos salgan citas para este puerto de entrada ya que vemos que muy pocas personas, en la hora que llegan, la cita gritan de alegría”, Norky Canelón Mejía Lester, migrante venezolano.
La incertidumbre y la necesidad de apoyo gubernamental son evidentes para Norky y sus compañeros migrantes, quienes anhelan obtener la oportunidad de avanzar en su solicitud de asilo:
“Queremos esa ayuda de parte del gobierno de Estados Unidos, tanto como de México, que nos colaboren para poder obtener la cita, ya que las personas que estamos aquí somos contadas; habemos como 700 personas y queremos que nos apoyen ya que, pues, en la situación que estamos, pues ya todo mundo sabe”, señaló.
A pesar de los desafíos, ambos migrantes expresan su gratitud hacia las comunidades locales y las iglesias que les han brindado ayuda durante su estancia en Nuevo Laredo.
“Pero aquí estamos gracias a Dios, nos han apoyado las iglesias, todos con comida, toda la gente. Pues gracias a Dios estamos muy agradecidos”, dijo el venezolano.
La historia de estos migrantes en Nuevo Laredo refleja las esperanzas, los desafíos y la resiliencia que caracterizan el arduo viaje hacia el asilo en Estados Unidos. Mientras aguardan con fe y paciencia, buscan una oportunidad para forjar un futuro más seguro y esperanzador para ellos y sus familias. Sin embargo, el camino sigue siendo incierto, y su destino depende de factores que escapan a su control.
Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!
