Ciudad Victoria, Tamps.- El incremento en el precio de la gasolina Magna, Premium y diésel cayó de sorpresa a todo mundo y si bien tendrá un impacto en la economía del consumidor final, es decir los automovilistas en general, se reflejará en la prestación del servicio de transporte público.
Por ello, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) planteó a los concesionarios y permisionarios que se dedican a esa actividad, cambiar el uso de gasolina a gas LP, ya que si bien es prácticamente el mismo precio por litro y kilo, respectivamente, el segundo carburante tiene mejor rendimiento, estableció Humberto René Salinas Treviño, titular de la dependencia.
Confirmó que muchas de las unidades habilitadas para la prestación del servicio de transporte público en Tamaulipas utilizan el gas LP y confió en que el resto de los concesionarios hagan lo mismo, porque además de permitirles una disminución en el costo de operación, el combustible es menos contaminante.
“Desde luego que el incremento al precio de la gasolina y diésel a todos impacta, se refleja en el transporte público, efectivamente es algo que nos cayó de sorpresa como a todo mundo y creo que una de las alternativas para reducir costos de operación, es buscar la utilización de gas LP, los concesionarios deben irse hacia ese lado”, apuntó.
De acuerdo al Instituto Nacional de Precios al Consumidor (INPC), “Los precios de las gasolinas Magna, Premium y Diésel tendrán la siguiente disposición en agosto: 13.96, 14.81 y 13.98 pesos por litro, respectivamente, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”.
La misma dependencia indica que el precio de gas LP al mes de agosto será para la zona de Tamaulipas de 14.41 pesos, cantidad que si bien es prácticamente la misma que la gasolina, el primer combustible tiene mayor rendimiento, sobre todo en unidades que requieren de mayor fuerza automotriz, como las de transporte.
Salinas Treviño dijo que en su momento, la dependencia a su cargo recomendará a los concesionarios y permisionarios del transporte público que todavía usan la gasolina o el diésel en sus unidades para la prestación del servicio, cambiar al gas LP, combustible que tiene mejor rendimiento y es menos contaminante al medio ambiente.