CIUDAD DE MÉXICO.- El titular de la Dirección Municipal de Atención al Migrante (DMAM), Enrique Lucero Vázquez, señaló que esta semana se llevará a cabo una reunión de alto nivel entre autoridades de México y Estados Unidos para tratar el tema de flujos migratorios y seguramente se tocará el tema de la caravana de más de 6 mil personas que avanzan hacia el norte de la República.
Consideró que existen grandes probabilidades de que México y Estados Unidos tomen medidas muy drásticas para controlar los flujos migratorios que en los últimos meses han desbordado los centros de procesamiento migratorio con cifras récord de hasta cinco mil personas por día registrado en los cruces irregulares.
Esta frontera ya ha sido la meta de caravanas migrantes como las de salvadoreños y hondureños que terminaron por asentarse en un improvisado campamento que duró más de un año en las inmediaciones de la garita del Chaparral, la cual desde entonces permanece cerrada, abierta apenas en forma intermitente.
El XXIV Ayuntamiento de Tijuana confía en que la nueva caravana de más de seis mil migrantes procedentes del sur del país será atendida oportunamente, antes de llegar a esta frontera o a cualquier otro punto fronterizo, informó.
El funcionario precisó que hasta el momento se desconocen cuáles serán las acciones que tomarán las autoridades mexicanas para atenderla, pero consideró que “se estiman medidas muy drásticas para controlar los flujos migratorios que en los últimos meses han desbordado los centros de procesamiento migratorio”.
“Posiblemente estas personas puedan ser trasladadas a un albergue y esperar ahí su cita programada de CBP One, otro escenario puede ser que quienes no cuenten con condición migratoria, puedan ser deportadas a sus lugares de origen”, recalcó el entrevistado.
Precisó que hasta el momento se desconoce el destino final de esta caravana, pues por lo regular optan por las fronteras de Ciudad Juárez, Piedras Negras y Nogales por ser puntos fronterizos donde no existen barreras artificiales que les impida entregarse a las autoridades migratorias como ocurre en Tijuana, donde el muro es casi imposible penetrar.
Lucero Vázquez recordó que por lo regular el propósito de este flujo migratorio es entregarse a las autoridades migratorias y no esperar una cita programada de CBP One, por ello es probable que no llegue a Tijuana o solo un pequeño porcentaje quiera permanecer en un albergue para concretar la cita programada.
El titular de la DMAM confió en que durante las acciones que implemente el gobierno federal para atender esta caravana, no se registren violaciones a los derechos humanos de las personas.