Sin una artillería tan feroz como podría hacer creer el marcador, la selección mexicana alcanzó la final del purificatorio del Clásico Mundial de Beisbol al derrotar 11-0 a Nicaragua.
Debido a la regla de diferencia de carreras que existe en este certamen, el juego terminó en la séptima entrada.
El combinado tricolor aprovechó los tres errores de Nicaragua.
Adrián González sólo pudo impulsar una carrera de los ocho corredores que tuvo en base.
En la parte baja del sexto rollo, Agustín Murillo conectó una línea que se internó al jardín izquierdo y que sumó la décima carrera con la que México se puso a tres outs de la victoria.
La novena que dirige Édgar González consiguió un rally de cinco anotaciones que impulsaron el nocaut mexicano.
El derecho Stephen Landazuri fue el pitcheo ganador con labor de cuatro entradas en las que apenas toleró un sencillo con cuatro ponches.
Carlos Teller, quien pertenece a los Pericos de Puebla, fue el perdedor al aceptar tres rayitas en un inning de trabajo.
Agustín Murillo fue el jugador más valioso del encuentro con dos carreras impulsada.