A sus 35 años de edad, por la mente de Lucas Lobos pasó la idea de dejar el futbol, ya que en México se sentía solo y no veía otra opción al no tener ya continuidad en Toluca; sin embargo, apareció Gimnasia, equipo que lo vio nacer profesionalmente y que hoy lo rescató del olvido.

“Me sentía solo en México, por suerte tenía el apoyo de mi familia. Por ese motivo decidí volver. Vuelvo con muchas ilusiones a un lugar que quiero mucho, al que quería retornar y ya tenía decidido que era acá o se terminaba el futbol para mí”, declaró Lobos en su presentación con Gimnasia y Esgrima La Plata.

Lobos llegó al futbol mexicano en el Clausura 2008, como refuerzo de Tigres, donde rápidamente se ganó a la afición, se convirtió en ídolo, al grado de que al ser vendido en el Draft 2014, fue despedido con lágrimas por parte de los seguidores auriazules, quienes le pedían que no aceptara salir al Toluca, quien lo había comprado en cinco millones de dólares.

Ese amor por Lobos se fracturó, luego de que el jugador declarara que de tierra regia solo extrañaba los tacos; mientras que con los Diablos nunca encajó, su baja de juego, aunada a lesiones no lo dejaron brillar y ya no entraba en planes de los rojos para el segundo semestre del 2016.

“Es cierto que no tuve mucha continuidad en los últimos dos años por una operación en la rodilla, pero estoy recuperado, me falta entrenar con el grupo y buscar la mejor puesta a punto, pero no vengo a sacarle nada a nadie, quiero aportar lo mío y a reencontrarme en el lugar que quiero mucho”, indicó el argentino naturalizado mexicano.

Cumplió en agosto sus 35 años, pero Lobos asevera que brindará un futbol competitivo, esto tras escuchar críticas de que solo llegaba a Gimnasia por un contrato más antes de su retiro futbolístico.

“Hablé con el técnico y quedamos en hacer un trabajo especial para ponerme a punto y estar a su disposición lo antes posible. Creo que en dos semanas voy a estar bien”.