Luca Varani de 23 años, fue hallado muerto en el apartamento de Manuel Foffo, quien es hijo de un importante empresario italiano, responsable de la muerte del joven junto a Marc Prato.

Varani estaba desnudo encima de la cama, presentaba cortes por todo el cuerpo, además de huellas en el cuello de haber sido ahogado con una soga y la cabeza hundida a martillazos.

Los asesinos reconocieron tras ser detenidos en Roma, que tenían el propósito de saber que se sentía, por ello terminaron con la vida del joven de origen yugoslavo.

La víctima fue llevada al ático del apartamento de Foffo donde le proporcionaron una bebida que lo dejó aturdido y sin capacidad de reacción, pues los vecinos del edificio no escucharon ningún ruido durante toda la noche.

Los responsables del crimen, ambos de 29 años, están acusados de homicidio con premeditación, con agravante de crueldad y tortura, por lo cual podrían enfrentar una condena vitalicia.