Más de 500 madres y niños se refugiaban en una iglesia y un convento de San Antonio, luego que fueron liberadas de los centros de detención de Karnes y Dilley en el sur de Texas entre sábado y lunes, poniendo a activistas y redes locales de ayuda en estado de alarma y movilización.
Las familias se hallaban entre un refugio de la organización Raices, la Iglesia Menonita y un convento católico en San Antonio, dijeron activistas.
Amy Fisher, portavoz de Raices, dijo que todas las familias pasaron primero por los centros de detención familiar del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) que manejan dos compañías privadas en Dilley y Karnes, al sur de la ciudad de San Antonio y que los activistas están trabajando aceleradamente para darles un mínimo de comodidades mientras contactan a familiares o patrocinadores en diversos puntos del país.
“Raíces tiene un refugio en San Antonio que generalmente recibe a familias liberadas de esos centros de detención”, dijo Fisher. “Pero al llegar tantos al mismo tiempo tuvimos que buscar donde ubicarlos, poniendo colchones en casi cada rincón”
Cuando la iglesia se llenó, las monjas católicas que estaban ayudando a los migrantes en la iglesia, se llevaron a 45 personas con ellas al convento, agregó la activista.
Raices gastó casi 2 mil 000 dólares el sábado comprando colchones de aire, cobijas y sábanas para las familias y ayudandolas a llamar a sus familiares en diversos puntos del país con apenas dos teléfonos disponibles.
No está claro por qué este número de familias migrantes, que al parecer están en diversos estadíos de un proceso de asilo, fueron liberadas en esas cantidades. La Opinion solicitó información al respecto a las autoridades migratorias del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y no recibió respuesta alguna.
“Se trata de más personas en el transcurso de 48 horas que las que hemos visto en los meses de Enero, Febrero, Marzo, Abril, Mayo, Junio y Septiembre”, dijo Fisher.
Los activistas especulan que quizá tiene que ver con el fallo, dado a conocer el viernes, en el que una jueza en Austin, Texas, dictaminó que el Departamento de Servicios de Protección a la Familia (DFPS) de Texas no tiene autoridad legal para regular prisiones como si la tiene para otorgar licencias a centros de cuidado infantil.
“Solo podemos especular”, explicaron, pero al día siguiente de ese fallo, llegaron las familias a San Antonio.
No obstante, y sin confirmación de las razones por parte de las agencias federales a cargo, hacía ya algunas semanas que las autoridades estaban de nuevo liberando, tras procesarlas, a familias centroamericanas que cruzan la frontera solicitando asilo alegando que escapan de la terrible violencia que sacude a Honduras, El Salvador y Guatemala.
La razón es un nuevo aumento este año en el cruce de estas familias así como de niños y adolescentes de esos países que cruzan solos la frontera. Por ejemplo, hace unos días se reportó que unas 40 personas estaban refugiadas también en una iglesia de El Paso, y eso fue antes de la decisión de la juez en Austin.
El nuevo aumento en la llegada de migrantes centroamericanos, principalmente menores de edad y grupos familiares pidiendo refugio o asilo, ha provocado la apertura de nuevos centros temporales de detención por parte de la Agencia Federal de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en la frontera sur estadounidense.
Los centros de detención de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE), donde los migrantes detenidos van luego de ser procesados por CBP, también están a tope, dijeron las autoridades.
La llegada de centroamericanos volvió a aumentar este año a niveles casi como los de 2014 y por segunda vez en la historia, el arresto de migrantes de esa región por autoridades estadounidenses superó al de mexicanos, según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El cruce de haitianos también ha aumentado notablemente, según DHS y grupos de asistencia legal a migrantes en la zona, particularmente en el área de El Paso.
Necesitan recursos para ayudar a migrantes
Según los activistas, todas las familias son solicitantes de asilo y algunas tenían semanas detenidas en alguno de los dos centros del sur de Texas que operan especialmente para detener a mujeres y niños inmigrantes. Otras apenas fueron procesadas y detenidas por algunas horas antes de salir en libertad.
“Algunas ya pasaron por las entrevistas previas de asilo (credible fear) y otras no”, dijo Fisher. “Cada una de estas familias tiene además una fecha para presentarse en la corte del lugar donde van a estar viviendo, con familiares o patrocinadores, en diversos puntos del país”.
La organización pro inmigrante Raíces, que está ayudando a las familias junto con la comunidad local de fé, está pidiendo donativos de pañales, analgésicos, ropa de abrigo, cobijas, teléfonos pre pago y otras necesidades inmediatas para las familias, ya que la cantidad ellas supera lo que normalmente se ve en la región.
Según la Iglesia Menonita, ya está llegando mucha ayuda de la comunidad local, pero “aún hay muchas necesidades”.
Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!