NUEVO LAREDO.- Con tan solo 22 años de edad, recién egresado de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, deportista por naturaleza, amigo, hijo y hermano, Martín Rojas Sánchez dejó su vida cotidiana atrás para convertirse en un luchador ante su enfermedad: la insuficiencia renal crónica.
Fue un diciembre del 2015 cuando sus defensas se deterioraron, provocándole una fuerte gripa que lo llevó directo al hospital. Al principio el diagnóstico era leucemia, pero con el paso del tiempo y después de diversos estudios encontraron que su cuerpo estaba siendo atacado por “Lupus”, lo que para el mes de mayo del 2016 había acabado con ambos riñones.
A pesar de esto sus padres Verónica Sánchez Hernández y Martín Rojas lo llevaron hasta la ciudad de Monterrey donde permaneció internado por 25 días, y a pesar de la gran cantidad de tratamientos costosos que le administraron ninguno dio resultado para que sus órganos reaccionaran.
Sometido a seis quimioterapias, a inyecciones y pastillas, el 18 de mayo inició un nuevo martirio para este joven, la hemodiálisis, misma que después de un año le ha permitido seguir vivo aunque con menos fuerzas y cada vez menos tiempo de espera.
“Nos sorprendió todo esto. Él siempre ha sido un buen hijo, no fuma, no toma, no se droga, no sale a la calle, estudia, incluso trabajaba para ayudar y le pasó todo esto. Ahora la situación es más difícil porque está recibiendo las hemodiálisis y su cuerpo se deteriora poco a poco, su presión es mala, ha estado a punto de que su corazón se detenga, y yo ya no se qué hacer”, dijo entre lagrimas su madre.
Cada martes, jueves y sábados, Martín es sometido a este tratamiento que elimina las sustancias tóxicas de la sangre a causa de la insuficiencia renal, pero al salir del hospital pasa el día entero en vómitos, intensos dolores de cabeza, y ahora la pérdida de su vista.
“Es muy difícil. Estamos impotentes porque no tenemos dinero, aun así con su enfermedad él siguió estudiando, recibió su carta pasante en enero, se lanzó a su titulación y este junio hace la protesta, pero hay momentos en que ya no quiere seguir”, afirmó su madre.
Por esta razón su familia ha decidido abrir una cuenta de banco para recibir donaciones y recaudar fondos para un trasplante de riñón, el cual lamentablemente es cotizado en casi 600 mil pesos.
“No hay donador porque mi esposo padece presión alta y yo por el sobrepeso y la presión. El Seguro nos pone en una lista de espera de 4 años, pero él no resistirá. Por eso queremos pedirle con el alma a toda la gente que nos ayuden, queremos darle una oportunidad de vida a mi hijo”, dijo la Señora Verónica.
Esta semana viajaron a la ciudad de Monterrey a dar de alta a Martín en la lista del Hospital Universitario el cual maneja trasplantes y lista de cadavéricos, pero para poder realizarle la operación necesitan cubrir el monto requerido.
Para quienes deseen donar un apoyo a esta familia el número de cuenta de Banamex es 5204165253877298 a nombre de Martín Rojas Sánchez. Los teléfonos para contactarlos son 8671053251, 8671199938, y 7103408.
Finalmente fue el propio Martín quien envió un mensaje a la comunidad:
“Al principio sentí mucha depresión, sentí que la vida se acaba cuando me pusieron el catéter, que ya no tenía nada para seguir, pero mis padres y mi hermana menor me dieron la fuerza para luchar. Definitivamente tengo fe y esperanza y espero me puedan ayudar a seguir vivo, Dios se los recompensará”.
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